viernes, 22 de mayo de 2009

Mar del Plata se prepara para tener su propio Puerto Madero


El Ministerio de Defensa ya anunció que mudará la base submarina a Bahía Blanca. El proyecto contaría con el apoyo de Cristina Fernández y Daniel ScioliLa línea costera marplatense comenzará a cambiar su fisonomía. La Base Naval Mar del Plata –reducto de los submarinos argentinos– dejará de ser un asentamiento militar y pasará a ser un desarrollo inmobiliario a semejanza de Puerto Madero.
Según confió un alto jefe de la Armada a El Cronista, desde fines de 2008 “se está trabajando en un proyecto inmobiliario multimillonario”. El mismo militar, que pidió absoluta reserva, aseguró que la puesta en marcha del mismo es sólo “cuestión de tiempo”, porque “cuenta con el apoyo del intendente de Mar del Plata, Gustavo Pulti, el gobernador, Daniel Scioli, y de la presidente Cristina Fernández de Kirchner”.
En un primer momento, la idea de la Municipalidad era tomar la escollera norte de la base y realizar en ese lugar un polo de recreación nocturna, mudando los locales de la calle Alem al terraplén que separa Playa Grande del puerto militar. Y, más adelante, realizar una terminal para cruceros.
Sin embargo, el proyecto es mucho más ambicioso, y apunta a realizar un barrio de lujo entre el mar y el golf marplatense. Según se comenta en los despachos marplatenses, es sólo cuestión de tiempo la mudanza de la Base Naval a Puerto Belgrano, Bahía Blanca, ya que el proyecto inmobiliario cuenta con una larga lista de apoyo político. “Cristina Kirchner ya dio instrucciones de la mudanza”, confió una fuente municipal. “José Scioli, el secretario de la gobernación y hermano del Gobernador, es uno de los más fervientes impulsores”, agregó. José Scioli, en tanto, no contestó los llamados de El Cronista.
El pasado 10 de mayo, la ministra Nilda Garré visitó la base naval y le adelantó al secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) seccional Mar del Plata, Darío Ledesma, que comenzaron los estudios para el traslado de la Base. Lo cierto es que los terrenos de la base son un tesoro preciado para cualquier desarrollador inmobiliario, ya que el lugar presenta muchas oportunidades: cuenta con infraestructura y tiene su propio sitio de amarre.
El Puerto Madero marplatense estaría ubicado en la zona llamada Cabo Corrientes, entre Playa Grande y Punta Mogotes, a los pies del Golf–. Para el emprendimiento ya se menciona a la Corporación Puerto Madero. Esta no será la primera vez que los políticos marplatense intentan crear un complejo edilicio en la Base Naval. El ex intendente Elio Aprile lo había querido hacer pero, en esa ocasión, la Armada amarró cuatro fragatas misilísticas para frenar el embate sobre esas tierras.
Sin embargo, ahora la Armada no se siente con la misma fuerza para discutir la posesión del terreno. “Hoy nadie se quiere pelear con los Kirchner”, reconoció la fuete de la Armada. A tal punto es la inactividad militar que, a principio de 2009, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Defensa, cedió la escollera Norte de la Base por un plazo de 30 años. En ese lugar, se mudarían los bares de Alem. “Para febrero la parte náutica de la escollera va a estar terminada”, afirmó el titular del Ente de Turismo marplatense, Pablo Fernández. “Forma parte del proyecto final, que es la terminal de cruceros”, agregó.

Autopista: malla metálica de 160 metros para que no caigan cargas


Hace más de un año, desde el rulo de la autopista 9 de Julio, cayeron kilos y kilos de limones y rollos de acero y planchas de aluminio, todo en un lapso de dos semanas. De milagro, y pese a que por debajo, en San Juan y 9 de Julio, cruzan miles de autos y peatones, no hubo heridos. Después de esta "lluvia" de cargamentos, el Gobierno porteño prohibió el tránsito pesado por este brazo que conecta la autopista 25 de Mayo con la 9 de Julio Sur, pero los camiones continúan pasando, tal como lo denunció Clarín el martes.
Ahora el Gobierno porteño anunció que el 2 de junio se llevará a cabo la apertura de los sobres con las ofertas para la construcción de una malla de protección que impediría la caída de objetos y mercaderías. Se trata de una suerte de pantalla de 160 metros de largo por casi 5 metros de alto que estará sujeta a las paredes de la curva por costillas metálicas, dispuestas cada dos metros. Desde el área de Seguridad Urbana consideran que será suficiente para sostener y contener las cargas que puedan desprenderse de los vehículos.
Tanto desde el Gobierno porteño, como desde AUSA -la empresa pública que administra las autopistas de la Ciudad-, coincidieron en que la caída de la mercadería estuvo potenciada por las altas velocidades de los camiones y al hecho de que las cargas estaban mal estibadas. Para que a la vista no quede como un muro de metal, esta prevista la colocación de luces de colores, tipo leds. Y toda la obra demandará tres meses de trabajos, según informó la Comuna. Aunque no pudieron precisar qué día comenzarán las tareas, ni cuál será el presupuesto o el peso que soportará la estructura. Pese a que después de la caída de los cargamentos se colocaron reductores de velocidad y altura, carteles con advertencias y hasta una guardia de agentes de control de tránsito que duró poco, los camiones continuaron utilizando el rulo.
El rulo de la autopista fue inaugurado en noviembre de 2007 y primero fue habilitado solo para el tránsito liviano. En enero de 2008 se autorizó la circulación de tránsito pesado y pocos meses después se dio el primer incidente, el de la caída de limones. En ese momento Clarín habló con José María Larocca, presidente de ATEC, la empresa que realizó la ingeniería del proyecto, quien consideró: "el tramo no tiene problemas estructurales, son modelos que se repiten en todas las autopistas del mundo. Pero si existe una incompatibilidad entre velocidad y carga, son un cóctel explosivo". Después de la caída de los rollos de acero y de las planchas metálicas, finalmente la Ciudad clausuró el rulo y le encargó un estudio a la Facultad de Ingeniería de la UBA para resolver el problema.